Los
métodos de aprendizaje cooperativo
son uno
de los mejores recursos que puede utilizar un profesor para
dinamizar el grupo-clase.
El
motor que mueve todos los métodos cooperativos es el mismo:
grupos heterogéneos de alumnos unidos interdependientemente con
respecto al objetivo de alcanzar una meta común (y en cierto
sentido una recompensa común), y para llegar a la cual el éxito
de los compañeros es tan importante como el éxito propio. Es en
la puesta en funcionamiento de esta estrategia general en la que
difieren unos métodos de otros, y también lo que les hace ser a
unos más eficaces que a otros o más apropiados para unos u otros
objetivos
Técnica del puzzle o jigsaw:
En éste método, el material a aprender se
divide en tantas partes como miembros del grupo haya, de forma
que cada miembro del grupo de trabajo recibe, por lo tanto, una
parte de la información del tema que en su conjunto está
estudiando el equipo.
Después de que cada uno de los estudiantes
ha leído y preparado su parte, se reúne con los compañeros de
otros grupos que están tratando esa misma parte en "grupos de
expertos", donde se discute y se profundiza en la información.
Después, cada estudiante vuelve a su grupo y enseña a sus
compañeros lo que ha aprendido. Cada estudiante tiene, por
tanto, una pieza del puzzle, pero también debe aprender el
resto de la información que poseen sus compañeros.
Al
final del tiempo asignado, el profesor puede plantear o bien un
examen final individual (lo que permite apreciar el
aprovechamiento de cada alumno), que en cualquier caso, debería
ser sobre el tema en su conjunto y no sólo sobre la parte en la
que uno fue "experto", o bien un trabajo que el equipo tiene que
presentar sobre la totalidad del tema, y por el cual todos los
miembros de equipo tendrán la misma nota.
Experiencia propia:
Tuve la oportunidad de realizar una sesión en un congreso de innovación educativa con los norteamericanos David Johnson y Roger Johnson, dos de los
principales referentes mundiales en el ámbito del aprendizaje
cooperativo y utilizaron esta misma técnica del jig saw. El resultado fue diferente al experimentado en clase, ya que ellos acotaron mucho más el tema. Nos repartieron la documentación con la que trabajar y eso hace que los expertos se diferencien y no se pisen en el tema. Y nos marcaron unos tiempos mucho más acotados.
También es cierto que no había que crear una documentación sino que ellos te lo daban y no se realizaba una exposición general, sino que cada experto se creaba un propio material para explicar en su grupo el tema propuesto, no tenía que ser un material genérico para el grupo de expertos. Se comparaba para ver si faltaban datos con otros expertos del tema, pero no era un material común.
De cualquier manera me parece una técnica que puede ser muy efectiva y agradecida para aplicarla con mis futuros alumnos o para el aprendizaje de cualquier materia.